La necesidad de adaptación para vender más
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¿Alguna vez has sentido que necesitas reinventarte para sobrevivir y prosperar en un mundo en constante cambio? Bien, pues hoy quiero compartir contigo mi verdadera historia y mis obsesiones por inspirar a la gente.
Durante más de 27 años, he navegado por las aguas cambiantes de la comunicación y el marketing. Mi viaje comenzó como realizador de televisión, un rol que me permitió aprender a contar historias visuales de una manera emotiva, que llegara a la gente.
Esta habilidad se convirtió en la piedra angular de mi enfoque en el marketing: contar historias que no solo informan, sino que también inspiran y conectan emocionalmente con las personas.
CAPACIDAD DE CONTAR HISTORIAS INSPIRADORAS
Con el tiempo, me di cuenta de que para seguir siendo relevante en un mercado en constante evolución, necesitaba adaptarme y expandir mis conocimientos constantemente.
Desde este momento te das cuenta que se acabaron las zonas de confort. Hay que mover el culo para no quedarse obsoleto. Este cambio no fue fácil, pero me enseñó la importancia de la adaptabilidad y la capacidad de aprender nuevas habilidades constantemente.
HABILIDADES DE ADAPTACIÓN A CUALQUIER CIRCUNSTANCIA
Igual que todo el mundo, he enfrentado numerosos desafíos a lo largo de mi carrera. No quiero presumir de ello. Pero quiero mencionar uno que me marcó mucho.
Fue durante mi participación en proyectos de cooperación internacional en materia de comunicación en Mozambique, Mali y Burkina Faso.
En estas regiones, trabajábamos en condiciones extremas y enfrentábamos riesgos significativos, que incluso llegaron a poner en riesgo mi vida. Mientras rodaba el documental KUSHUCURU, una malaria me generó un fallo multiorgánico y un estado de coma durante 12 días. Los médicos no daban nada por mi vida. Cuando parecía que todo estaba perdido, despierto del coma y nueve meses después, desde el desierto del Sahel a casi 50 grados estaba contándole al mundo como aún muere gente por falta de seguridad alimentaria.
Estas experiencias me enseñaron resiliencia y la importancia de mantener la calma bajo presión, habilidades que han sido cruciales en mi trayectoria profesional.
RESILENCIA, CALMA Y NUNCA HAY CRISIS
Por otro lado, mi obsesión por el crecimiento personal y profesional no es solo una frase hecha, sino una filosofía de vida que he intentado cultivar a lo largo de los años e inspirárselo a mis clientes, amigos y personas de mi entorno.
Entiendo que para liderar de manera efectiva, primero debes conocerte a ti mismo. Este autoconocimiento implica una introspección constante, reconociendo tanto tus fortalezas como tus debilidades, y trabajando incansablemente para mejorar en todas las áreas posibles.
El crecimiento personal no es un destino, sino un viaje continuo. Siempre he buscado nuevas oportunidades para aprender y crecer, ya sea a través de la educación formal o mediante experiencias prácticas de campo.
Esta mentalidad de mejora continua me ha permitido mantenerme al día con las últimas tendencias y tecnologías en marketing y comunicación, y aplicar estos conocimientos de manera efectiva en mi trabajo.
En resumen,
1º Mi profesión como realizador de televisión me genera la pasión por CONTAR HISTORIAS.
2º El estar inmerso en un sector en constante evolución, hace absolutamente, necesario que genere estrategias de formación para todo mi equipo, con lo cual esto les generará HABILIDADES para adaptarse A CUALQUIER CIRCUNSTANCIA.
3º El trabajar en zonas donde la gente se muere por algo tan básico como la seguridad alimentaria y contraer una de las enfermedades que aún sigue matando a más de 2000 personas diarias en el mundo, me hace ponerme los zapatos de esos africanos de Burkina Faso, Mali y Mozambique y me aportan RESILENCIA, CALMA, ponerme a la altura de cualquier circunstancia o proyecto, y además; me hacen pensar que donde vivo, NUNCA HAY CRISIS.
No quiero que esto parezca un alarde de experiencias, porque no es el caso. Solo pretendo ilustrar la NECESIDAD de ADAPTARSE. Y lo que mejor conozco son mis propias experiencias.
En definitiva, son tres ejemplos en mi vida que de alguna manera han condicionado la forma de proceder hoy desde mi profesión. Experiencias a veces duras y a veces no, pero sin duda todas enriquecedoras y de las que tenemos que estar atentos a sus señales para adoptarlas como aprendizajes de la vida.
La capacidad de adaptación no es solo una habilidad deseable; es una necesidad crítica en el entorno actual.
El mercado está en constante cambio, impulsado por avances tecnológicos, cambios en el comportamiento del consumidor y nuevas tendencias emergentes. Para vender más, es esencial estar preparado para estos cambios y responder de manera proactiva.
Adaptarse significa estar dispuesto a aprender y a desaprender. Significa estar atento a las señales y ser flexible en tu enfoque.
Las empresas que son ágiles y capaces de pivotar rápidamente son las que sobreviven y prosperan. Esto no solo se aplica a las estrategias de marketing, sino también a la manera en que operamos internamente y nos relacionamos con nuestros clientes.
En resumen, la verdadera clave para vender más y mejor no está solo en las técnicas de marketing, sino en el crecimiento personal y profesional.
Invierte en ti mismo, fomenta una cultura de mejora continua y aplica el sentido común en tus estrategias. Así, no solo alcanzarás el éxito, sino que también crearás un impacto positivo y duradero en el mundo.
¿Estás listo para unirte a esta revolución de crecimiento personal y profesional?
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