En muchos de nuestros primeros contactos con clientes, estos nos trasladan su preocupación por generar interés y expectación en las redes sociales.

Como solución a ese problema siempre planteamos lo mismo: CREAR CONTENIDO DE INTERÉS bajo una estrategia de marketing de contenidos. Pero tras este planteamiento suele venir un “pero, ¿cómo lo hago?”

Para crear contenidos de interés es primordial conocer al detalle tanto los servicios y/o productos que oferta tu empresa como los valores y objetivos. Pero cuidado con este enfoque, ya que este puede llevarte a crear anuncios y estos solo interesan en el momento en el que vamos a comprar o buscamos una oferta. El resto del tiempo, nuestro objetivo debe focalizarse en ENAMORAR A NUESTRA AUDIENCIA, y para ello necesitamos aportar valor a los usuarios.

Para acertar a la hora de crear contenido vamos a repasar algunos de los puntos de los que solemos partir a la hora de crear CONTENIDO DE VALOR para nuestros clientes:

• ¿Qué problema busca resolver tu cliente con tu producto o servicio? Hablar sobre esto ayuda a que el consumidor vea que te pones sus zapatos, demuestra empatía e interés en sus objetivos, dos aspectos fundamentales para conectar con tus clientes.
• ¿Qué aporte de valor puedes hacer a tus clientes en relación a tu actividad? Por ejemplo, si tu empresa es una asesoría, puedes compartir las distintas ayudas y subvenciones que salen para autónomos en tus redes, de esta forma te convertirás en una referencia para estar al día de cualquier ayuda para tu público objetivo.
• Mantente en la actualidad de tu sector y aporta tu opinión al respecto. Uno de los objetivos de la comunicación en redes sociales es posicionarte como una referencia en tu sector y para ello debes estar al día de cada novedad para mostrar tu aporte de valor.
• Habla sobre el día a día de tu empresa. A tus clientes les gusta conocer el aspecto humano detrás de la marca y tus futuros clientes quieren conocer cuáles son los proyectos en los que trabajas para averiguar si tu empresa puede resolver sus necesidades. Además, este tipo de contenido te servirá para explicar tu filosofía de trabajo, tus valores y tu factor diferenciador.

A la hora de crear contenido de valor, cada empresa es un mundo, ya que cada sector tiene particularidades que marcan el contenido de los mismos, pero estos puntos que acabamos de repasar son universales y una buena base para comenzar a trazar una estrategia de contenidos.

Formatos adaptados a tu contenido

Puede ser que como empresa trabajes los contenidos de tus redes sociales y cuentes con aportes de valor para tus clientes, y aun así no obtengas resultados de la creación y puesta en línea de los mismos.

Aunque en marketing digital todo se trata de ensayo y error, cuando nos encontramos con esta situación, que es poco habitual, puede deberse a que no se ha definido correctamente el comprador, que no estamos teniendo en cuenta el recorrido del comprador, o a algún otro factor, al que las empresas fuera del ámbito de la comunicación, no suelen prestar atención: el FORMATO DE LOS CONTENIDOS.

Ya hemos hablado de las bases de una estrategia de contenidos, los puntos de partida para generarlo o el valor de esta metodología, pero hay un factor del que todavía no hemos hablado: el formato de los contenidos. Y créeme que este punto es casi igual de relevante que la calidad de los mismos.

Un ejemplo sencillo para entenderlo: imagina que tu negocio es un gimnasio y has escrito un excelente artículo sobre "cómo olvidarte de las agujetas para siempre”, de más de 1.000 palabras.

Este contenido será genial para tu web, ya que mantendrá a tus visitas más tiempo en tu portal y te ayudará a posicionar tu web.

Pero si lo intentas trasladar a Instagram con una simple imagen y una parrafada en la caja de texto, este contenido no atraerá a nadie.

En este caso tendrás que sintetizar el artículo en 5/6 puntos destacados y crear una imagen para ilustrar cada uno con una diapositiva. Y para rematar la sinergia de tus redes, puedes enlazar esta publicación con tu artículo web.

Por lo que, una vez has creado un contenido de calidad, también es INDISPENSABLE encontrar el formato que se adecúe a tus objetivos.

A la hora de elegir el formato, hay varios factores que debes tener en cuenta en tu estrategia de contenidos:

• Mercado al que te diriges y siempre debes analizar a tu cliente. Es posible que te interese más crear contenido en imágenes o video. O tal vez encuentres mejor recepción del mismo si preparas un texto de calidad.
• Red social en la que tu público se encuentra.
• Formato que ponga más en valor tu contenido: si quieres crear un contenido que hable por ejemplo de las ventajas de tu producto, puede que sea más interesante grabar un video de 3 min que escribir un artículo con más de 15 min de lectura. Piensa que muchos de tus contenidos podrás convertirlos en TRANSMEDIA. Es decir, que el contenido de un blog, trabajado correctamente, puede transformase en un post de Instagram o en un video.

Una buena estrategia de contenidos ha de tener en cuenta todos los formatos adecuados para su marca y todos los medios de difusión. Estos son los principales aspectos que debes de tener en cuenta a la hora de posicionar tu empresa en redes sociales, ya que competir con los miles de perfiles que puedes encontrar en cada sector y los millones de estímulos que puedes encontrar en estas plataformas, es vital que elabores una estrategia con una buena base para que el esfuerzo y la inversión que supone posicionarte en redes sociales tenga su fruto.